Rafael Sánchez Acera, alcalde de Alcobendas Cuando todavía no ha cumplido su primer año en la Alcaldía de Alcobendas celebra las fiestas de la patrona del municipio, la Virgen de la Paz. El alcalde socialista, que llegó al cargo el pasado mes de junio arropado por Ciudadanos, disfruta de estos días enormemente porque los lleva viviendo desde que era un niño. En esta ocasión, la ilusión y la responsabilidad se dan la mano en su figura para que todo salga perfectamente. ¿Cómo se imagina sus primeras fiestas de la Virgen de la Paz como alcalde? Las viviré como lo que son, las fiestas de mi pueblo. Yo he nacido aquí. Además, desde las elecciones democráticas, soy el único alcalde que ha nacido en Alcobendas, y entonces lo vivo con mucha ilusión, con muchas ganas. Es la patrona de mi pueblo. ¿En qué se va a notar que haya un nuevo alcalde, un nuevo gobierno? Lo mejor que le ha pasado siempre a las fiestas de la Virgen de la Paz es que no se ha notado nunca que haya habido un cambio de Gobierno. Para todos los ejecutivos han sido siempre importantes porque son las fiestas de la ciudad, antes pueblo. Las hemos respetado, custodiado y cuidado de una forma muy especial todos los alcaldes, dándoles la importancia que tienen. Y es que el evento público más masivo de nuestra ciudad es la procesión de la Virgen de la Paz. Lo que haremos será cuidarlas junto con la Hermandad y con el resto de los vecinos como se ha hecho hasta ahora. ¿Qué significa la Virgen de la Paz para usted? La mayor parte de los vecinos de Alcobendas, o no han nacido aquí o son de padres que no han nacido en nuestra ciudad, como es mi caso, pero que han hecho suyos los símbolos de la ciudad y la Virgen de la Paz es uno de ellos. A mí me recuerda a mis años mozos, a cuando era un niño y veía la procesión desde el balcón de una vecina… En este tiempo he ido viendo cómo la procesión se ha ido haciendo más espectacular, quizás menos íntima, pero más vistosa. Recuerdo cuando se le cantaba a la Virgen de forma espontánea saetas por el recorrido, algo que con el tiempo se convirtió en los actuales motetes. La ciudad va creciendo, va cambiando, va evolucionando, pero la Virgen sirve como anclaje. ¿Hay algunas fiestas que recuerde con especial cariño? Cuando fui concejal de Cultura, porque creo que fui el último concejal de este área que vivió la Misa Mayor desde el altar, como era tradición hasta hace unos años, algo que sentí de forma muy especial, porque te implicas mucho. También fue muy bonito cuando mi hija participó en la Ofrenda Floral con la Casa de Murcia hace unos años.Siento la Virgen tan mía como aquellos que la sienten desde la Fe más intensa. ¿Cuál es el acto de las fiestas que más le gusta? En la Misa Mayor yo me acuerdo mucho de Don Jesús porque me conoce desde pequeño y cuando se enteró de que iba como concejal hace años, porque yo no suelo ir a misa, me dijo: “Te la voy a hacer un poco más larga para que te sirva para todo el año”. Y hubo una misa que duró un poco más y cuando salíamos de la iglesia y la gente le decía a Don Jesús que había sido muy larga, él decía: “¡La culpa la ha tenido Rafa, porque se la hago más larga para que le valga!”. La Misa Mayor del día 24 es un espacio de encuentro para muchos vecinos. Me gusta ver la emoción en sus rostros, cómo viven su Fe. Es espectacular. Nunca ha ocultado que no es católico, pero no puede evitar emocionarse con la Virgen de la Paz y con sus fiestas. No lo voy a negar, pero sí, la Virgen de la Paz la siento tan mía como aquellos que la sienten desde la Fe más intensa. Vivo estas fiestas con el mismo cariño y el mismo afecto y me sirven de anclaje, que es también para lo que están las patronas y los patrones de nuestras ciudades, para anclarnos a una ciudad. Pues así es como vivo yo las fiestas de la Virgen de la Paz. Yo me siento orgulloso de la imagen de la Virgen de la Paz .Las fiestas se celebran en el distrito Centro, un distrito que, según cuentan los vecinos, ha estado en estos últimos años muy abandonado. ¿Vamos a ver por parte del nuevo equipo de Gobierno mejoras? Es un distrito muy difícil, decir que tenemos la solución para el barrio Centro es muy aventurado. Lo que sí les quiero trasladar a los vecinos que viven allí, es que tengo muy claro que tiene dificultades (yo he vivido allí) y que tenemos que mejorar alguna de las opciones, desde luego la limpieza. La limpieza no puede ser un problema en Alcobendas. Después hay que darle actividad diaria, por eso es tan importante la Virgen de la Paz, porque sus fiestas le dan vida al distrito. También vamos a modernizar los espacios comerciales. El esfuerzo va a ser máximo y lo que puedo asegurar es que van a ver mucho al alcalde en el barrio. |